Un matrimonio inconveniente by Verónica Mengual

Un matrimonio inconveniente by Verónica Mengual

autor:Verónica Mengual [Mengual, Verónica]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Aventuras, Romántico
editor: ePubLibre
publicado: 2022-06-01T00:00:00+00:00


* * *

—Te dije que tenía muchos captores y que no dejarían que tú fueses uno de ellos —le señaló Dana con diversión.

—¿No te sientes como una princesa en casa, querida?

—Es tu casa, Andrews. Eres un hombre soltero y yo una mujer…

—No califiquemos lo que somos, porque entonces tendría que admitir que soy un viudo con un pie en la tumba, y tú, la madre de mi nieto, a la que no pienso perder de vista. Esta es tu casa —insistió.

Los dos estaban en el gran y elegante salón del señor Andrews. Habían llegado hacía unas pocas horas de Austin, y él, como el tirano del que sospechaba que no podría desprenderse debido al parentesco que tenía con el niño que llevaba en sus entrañas, la había llevado directamente a su finca. Le había avisado que lo que planeaba él era una locura. Andrews le dijo que se ocuparía de todo y dado que estaba agotada por el viaje, no quiso discutir hasta que llegase la hora. Bien. Ese momento estaba sucediendo y ella disfrutaba al verlo enfurruñado. ¿Por qué se tenía que parecer tanto a su hijo y a la vez ser tan diferente? Era el vivo retrato de la rata huidiza, salvo por las arrugas de debajo de los ojos y la protección que sentía bajo su cuidado.

—Los que están ahí fuera —señaló por la ventana hacia el porche, lugar en el que Águila Negra y Jane estaban aporreando la puerta—, no van a ser pacientes y acabarán por hacer un estropicio.

—Andrews, no tienes derecho a secuestrar a la hermana de mi esposa, te ruego que nos la entregues —habló desde detrás de la puerta el mestizo.

Dana miró al dueño del aserradero con ternura, se acercó a él y le puso una mano en la mejilla.

—No vas a perderme como a tu hijo, Andrews. No tengo contactos, pero sí manejo dinero porque… Bueno, eso no viene al caso, pero lo cierto es que me persigue un hombre muy peligroso y debo estar donde puedan protegerme.

—¿Te refieres al otro indio que quiere llevarte con él o a tu tío?

—¿No hay nada de lo que no te enteres? —inquirió, sorprendida de que él también manejase ese dato.

—Es mi deber preocuparme por mi familia, querida.

—No soy nada tuyo —dijo con pesar.

—Todavía no lo eres legalmente, pero lo serás —apostilló con orgullo.

Ella rodó los ojos y decidió olvidar lo que acababa de escuchar, por lo que retomó la conversación inicial.

—No, no me refería a Hacha de Guerra. Mi tío es más peligroso que un indio que me dobla en tamaño y fuerza.

—Verás, Dana. Esperaba mantener esta conversación más adelante, pero la cuestión es que no puedo dejar que te alejes de mí.

Ella se echó a reír.

—Cuidado, Andrews, o la viuda que sé que mantienes en Austin podría ponerse celosa.

Él abrió los ojos con asombro y a ella le gustó haberlo pillado por sorpresa con esa premisa.

—¿No estarás tú celosa de mi amante, querida?

—¿De verdad, vamos a jugar a ese juego, cuando tienes



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.